"Dios ha cuidado estos árboles, los ha salvado de la sequía, enfermedades y de miles de tempestades e inundaciones. Pero no puede salvarlos de los insensatos"
John Muir
La deforestación es un proceso provocado generalmente por la acción humana, en el que se destruye la superficie forestal. Está directamente causada por la acción del hombre sobre la naturaleza, principalmente debido a las talas o quemas realizadas por la industria maderera, así como por la obtención de suelo para la agricultura, minería y ganadería.
Talar árboles sin una eficiente reforestación resulta en un serio daño al hábitat, en pérdida de biodiversidad y en aridez. Tiene un impacto adverso en la fijación de gas carbónico (CO2). Las regiones deforestadas tienden a una erosión del suelo y frecuentemente se degradan a tierras no productivas.
Entre los factores que llevan a la deforestación en gran escala se cuentan: el descuido e ignorancia del valor intrínseco, la falta de valor atribuido, el manejo poco responsable de la forestación y leyes medioambientales deficientes.
En muchos países la deforestación causa extinción de especies, cambios en las condiciones climáticas, desertificación y desplazamiento de poblaciones indígenas.
Hace 8.000 años habían una 6.000 millones de hectáreas. Desde entonces se ha destruido más de la mitad de la cubierta forestal de la Tierra. De la 3.000
millones de hectáreas que quedan en la actualidad sólo el 40% son bosques primarios lo suficientemente grandes para albergar la flora y la fauna originales sin soportar el peligro de la pérdida de la biodiversidad. Tres países -Rusia, Canadá y Brasil- albergan el 70% de la superficie de este tipo de bosques.
Causas de la deforestación
Los programas forestales nacionales deberían ser holísticos, intersectoriales e interactivos, y compatibles con las políticas y estrategias nacionales y locales. Deberían hacer participar a todos los interesados, promover una tenencia segura de la tierra e integrar la conservación y el uso sostenible de los recursos biológicos. Debería prestarse especial atención a la creación de capacidad y a una mejorcoordinación entre los copartícipes nacionales e internacionales.
Los pueblos indígenas y las comunidades locales tienen derechos tradicionales que deben respetarse. La colaboración con ellos es indispensable para identificar, mantener y promover los conocimientos tradicionales relacionados con los bosques.
Las capacidades nacionales de investigación forestal deberían mejorarse y crearse redes regionales y mundiales de investigación para facilitar el intercambio de informaciones, fomentar la investigación interdisciplinaria y difundir los resultados. Es necesario realizar estudios detenidos de las causas fundamentales de la deforestación y la degradación ambiental.
Es necesario contar con mejores metodologías de evaluación para obtener estimaciones fidedignas de todos los bienes y servicios forestales, especialmente los que no son objeto de comercio general. Además, es preciso elaborar, ensayar y aplicar criterios e indicadores a nivel nacional, subnacional y a los niveles operativos y de las distintas dependencias de ordenación forestal.
Es necesario adoptar medidas para mejorar el acceso al mercado de los bienes y servicios forestales, con inclusión de la reducción de los obstáculos arancelarios y no arancelarios al comercio, de conformidad con las obligaciones y compromisos internacionales existentes.
Las políticas y reglamentos sobre inversiones deberían tener como finalidad atraer inversiones nacionales, de las comunidades locales y extranjeras para las industrias sostenibles de base forestal, la reforestación, la aforestación, la conservación y la protección de los bosques. La utilización de instrumentos e incentivos económicos adecuados y basados en el mercado aumentaría la obtención de ingresos y movilizaría los recursos financieros nacionales.
Debería fomentarse la cooperación en materia de transferencia de tecnología relacionada con los bosques - tanto Norte-Sur como Sur-Sur - mediante inversiones del sector público y privado, empresas mixtas, intercambio de información y una mayor relación entre las instituciones forestales.
El mejoramiento de los sistemas de información aumentaría la coordinación y permitiría compartir datos relativos a la aplicación de programas forestales nacionales, la programación de la ayuda oficial para el desarrollo, la facilitación de recursos financieros nuevos y adicionales, las inversiones del sector privado y el desarrollo y la transferencia de tecnología.
Consecuencias
Las consecuencias directas de la deforestación son muchas y variadas, afectando todo tipo de especie y hábitat produciendo un alarmante desequilibrio ecológico.
Una de estas consecuencias es la desaparición de sumideros de dióxido de carbono, reduciendo así la capacidad del medio de poder absorber dicho CO2 para convertirlo en oxígeno y así llevar a cabo el efecto invernadero.
Además, al realizar tanto quema como tala indiscriminada se produce obligatoriamente un cambio en los suelos que luego alterará directamente el clima del lugar al quedar con menor cantidad de retención de humedad, provocando de esta manera sequías.
La deforestación de un bosque provoca que los organismos que allí viven tengan que emigrar hacia otro lugar o la desaparición de estas, perdiéndose gran número de especies. Con ésta desaparición se pierde también la infinidad de recursos que podríamos aprovechar del bosque tropical sin dañar su equilibrio ecológico, como por ejemplo vegetales comestibles o sustancias para la medicina o la industria química.
Una de estas consecuencias es la desaparición de sumideros de dióxido de carbono, reduciendo así la capacidad del medio de poder absorber dicho CO2 para convertirlo en oxígeno y así llevar a cabo el efecto invernadero.
Además, al realizar tanto quema como tala indiscriminada se produce obligatoriamente un cambio en los suelos que luego alterará directamente el clima del lugar al quedar con menor cantidad de retención de humedad, provocando de esta manera sequías.
La deforestación de un bosque provoca que los organismos que allí viven tengan que emigrar hacia otro lugar o la desaparición de estas, perdiéndose gran número de especies. Con ésta desaparición se pierde también la infinidad de recursos que podríamos aprovechar del bosque tropical sin dañar su equilibrio ecológico, como por ejemplo vegetales comestibles o sustancias para la medicina o la industria química.
Cómo evitar la deforestación
Para evitar la deforestación, además de un consenso global entre los gobiernos de todo el mundo donde se establezcan unas medidas preventivas y reparadoras de este problema, son varias las acciones que se pueden llevar a cabo desde la individualidad de cada uno. Un compromiso que pasa por gestos tan insignificantes a la vista como la del reciclaje de papel, una de las herramientas inmediatas más útiles para menguar en cierto grado la destrucción de los bosques. Mantener limpios los bosques y áreas verdes que visitemos será otra de las ayudas que podremos brindar a la naturaleza de nuestro entorno, ayudando así a evitar fuegos ocasionados por cristales, latas de refrescos, etc. Por último, tendremos que mantener una actitud evangelizadora ante la deforestación, informándonos acerca de las malas prácticas empresariales que, para su beneficio económico, acaban con grandes superficies de bosques y selvas. Un problema ante el cual Greenpeace recomienda apoyar el Buen Manejo Forestal que realizan miles de comunidades mejicanas para proteger sus bosques y evitar así la degradación que la deforestación provoca en sus ecosistemas.
Los árboles cumplen varias funciones importantes, por eso su ausencia produce un desequilibrio y así sobrevienen nuevos problemas como la pérdida de la biodiversidad, la erosión de los suelos, etc. Por eso hay que concientizar a las personas sobre esta problemática ambiental y así poner cada uno nuestro granito de arena.
Bibliografía
www.wikipedia.com
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